En día
de hoy leo un artículo del
periódico el país que menciona uno de los temas de
moda para este periódico, que es el retiro de los buses del colectivo en la
ciudad de Cali, para lo cual retoman con el presidente de Metrocali, Luis
Fernando Sandoval la discusión sobre las 18 rutas que se encuentran funcionando
actualmente de manera “pirata” en la ciudad, y se le suma la flexibilidad de la
secretaría de tránsito que no ha sacado todos estos buses. Al parecer son las principales
causas del problema de movilidad de la
ciudad, por encima claro está de la incapacidad de cubrir la necesidad de transporte
para la totalidad de la población caleña
o de los problemas económicos que tienen
las empresas transportadoras a las que les prometieron que habría mucho dinero
en este nuevo sistema de transporte y hoy por hoy no les ha dado suficiente por
fallas en el cálculo. Citando
una frase de Sandoval “si al 27 de mayo no se cumple con la salida de los buses
tradicionales de las calles, como estaba planeado, sería el peor de los
escenarios para Cali” me pregunto ¿el peor de los casos para quién?
Aclaro
antes que nada, que no estoy de acuerdo con la utilización de la violencia para
solucionar problemas, como sucedió el pasado 19 de marzo pasado cuando la
ciudad se sumerge en un caos. Pero la situación de ese día refleja no solo la situación
de las empresas de buses colectivos, sino también el inconformismo de todos los
caleños que no se habían atrevido a manifestar su descontento, secundado
obviamente por otros actores delincuenciales.
Fotografía de http://diarioadn.co |
No es
necesario llegar a estar acorralados para reaccionar como cualquier animal lo
haría (y vaya que la ciudad está acorralada), nosotros somos caleños y ante
todo colombianos y por lo tanto tenemos derecho a comunicar nuestras
inquietudes y presionar al gobierno local sin violencia, podemos si queremos destituir
al alcalde de Cali, del mismo modo que Ecuador destituyó a tantos presidentes. Solo
necesitamos organizarnos.
La
propuesta que quiero hacer el día de hoy es que reconozcamos esos espacios de participación
con los que contamos y nos organicemos para mejorar las condiciones de la
ciudad.
Dedicaré
el tiempo que pueda (ya es bastante pedir) a recopilar información sobre mecanismos
que nos permitan como ciudadanos mejorar las condiciones de la ciudad de Cali
que se encuentra definitivamente en una crisis. Agradecería a las demás
personas que apoyaran esta iniciativa enviando sus aportes y comentarios en
este blog.
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