Durante el pasado mes de octubre de 2016 un barullo se escuchó en
algunas redes sociales, aun con los grandes esfuerzos por acallarlo, ha dejado
nuevamente claro que lo que se publica en internet tiene vida propia.
La ex señorita Colombia hoy presentadora del canal RCN subió
a la red social Instagram una foto
bastante diciente donde con su compañera Carolina Soto aparecen pintadas
de negro, con pelucas afro y con un par de platones vendiendo mangos.
Inmediatamente se desató una polémica en Facebook y en
Twitter donde el hashtag #catalinarobayo nuevamente fue tendencia, pero esta
vez no por experiencia como señorita Colombia ni por su trabajo con animales,
esta vez la etiqueta fue acompañado por #stopblackface por su actitud racista, ante lo que
principalmente las integrantes de un grupo de Facebook de mujeres denominado
“Entre chontudas” reaccionó calurosamente exigiendo que no se banalice ni se
ridiculice el trabajo de las mujeres negras, en especial el de las platoneras,
lo cual contaba con el agravante del tema nunca reparado del humorista conocidocomo el Soldado Micolta que en 2015 dividió al país entre los que pensaban que
era inofensivo o agresivo que una persona se pintara el rostro de negro en
pleno siglo XXI (fenómeno conocido como Blackface).
Una de las medidas tomada por las mujeres negras fue la
publicación de fotografías donde se pedía que se disfrazaran de mujeres negras
exitosas, abogadas, licenciadas, filósofas, escritoras, ingenieras, entre otras
profesionales, mientras otras exigían el respeto por la labor de las vendedoras
de mango
La actriz caleña con la intención de aclarar lo que ella
denominó un malentendido respondió en sus redes que la intención nunca fue que
las mujeres negras fueran motivo de burla, sino que intentaba a su modo
resaltar el trabajo de la mujer vallecaucana motivo por el cual había recibido
mensajes bastante fuertes
Aunque es difícil creer que el modo en que se disfrazan
intenta resaltar una labor de estas mujeres, resulta muy relevante este tema a raíz
de la situación en Colombia y en Estados Unidos, donde se vienen desarrollando
manifestaciones fuertes de racismo hacia la población afrodescendiente.
Afortunadamente en estos momentos se vienen desarrollando
algunos diálogos entre la presentadora y organizaciones como la Asociación de
Mujeres Afrocolombianas Amafrocol en Colombia para que solucionar este
inconveniente y de cierto modo ella misma pase de ser un agente reproductor de
estereotipos racistas a ser una aliada estratégica en la lucha contra la
discriminación racial.
Es por eso que cada vez resulta más necesario el trabajo de
organizaciones del denominado Movimiento Social Afrocolombiano cuyo trabajo
apunta a la defensa de los derechos de la población de la diáspora africana en
Colombia, sobre todo en los tiempos actuales donde las manifestaciones de
racismo en Estados Unidos y América latina vienen siendo tan fuertes, y más
relevante cuando se habla del fin de un conflicto en Colombia de más de medio
siglo
Aunque la discusión continúa y tomará tiempo subsanar este
inconveniente cabe hacer la reflexión sobre lo que sucede y hacerse las
siguientes preguntas
¿Existe racismo en Colombia?
¿El blackface es un acto de discriminación racial?
¿Hasta qué punto aceptamos el racismo en nuestra vida
cotidiana?
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