Ir al contenido principal

HUMOR Y MEDIOS EN COLOMBIA: Una mirada de la movilización Afrocolombiana contra el racismo mediático (PARTE III)

LA NATURALIZACIÓN DEL RACISMO

Lo que resulta grave de esta situación es que hoy en día se genera una molestia colectiva en los colombianos que eliminen un personaje que resulta claramente racista, con la excusa de que el humor es bueno para nosotros, un país en conflicto. Lo cual resulta hasta cierto punto real, es cierto y Colombia necesita reír, pero no de nuestra realidad, dado que nos insensibiliza y la aceptamos sin  chistar porque es solo humor, humor que no es tan inofensivo como se cree, dado que “el menosprecio de los grupos sociales a través del humor aumenta nuestra tolerancia o aceptación de la discriminación contra los grupos externos” (Ford: 1997,272)[1].

Cada vez que los colombianos nos reímos de los afrocolombianos estamos aceptando de algún modo y pasivamente lo que se diga como una realidad, sobre todo si la persona que escucha el chiste no conoce a estas personas, por ejemplo un niño blanco mestizo escucha un chiste sobre los pastusos donde se burlan por su inocencia o por su ignorancia, este es el único referente que tiene de los pastusos, por lo tanto lo va a aceptar hasta que años después conozca a alguno y probablemente la primera sensación que le va a llegar de su subconsciente es que es inocente o ignorante.

Un ejemplo más polémico y más acorde al momento coyuntural de la movilización afro, obviamente guardando las proporciones podría ser este:
Qué tal si se burlan de tu madre, ¿te enojarías mucho no?  Pero qué tal si ese insulto persiste hasta el punto de volverse natural, años más adelante si llega un día en que te enojas y peleas por ello, en ese momento serías señalado como un acomplejado o una persona problemática no?

Si el humor es tan inofensivo como parece, ¿porque los colombianos nos indignamos con la chilena que representó a las mujeres colombianas?, ¿o porque los peruanos se indignaron con la paisana Jacinta?

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Siguiendo con el análisis de Van Dijk, dos de los espacios de reproducción del discurso de mayor impacto son los textos escolares que como él menciona, son los únicos de lectura obligatoria y obviamente el más relevante los medios de comunicación.

Estos últimos son una fuente de información y claramente un reproductor de ideologías, que en este caso son estereotipos sobre la población afrocolombiana, muestra de ello es la relación que se genera entre lo afro y aspectos como la pobreza, con las víctimas, con la prostitución, las drogas, entre otros temas negativos para la sociedad colombiana. Como lo mencionan 5 de las investigaciones relacionadas[2], una de ellas realizada por el PNUD en el año 2011, en las cuales hay un tema común: Existe una representación negativa de la población afro en los medios de comunicación.


¿NO ES TAN GRAVE: NO ES PARA TANTO?

Resulta asombroso es que cuando el pueblo afrocolombiano decide tomar la decisión de alzarse y decir “Yo no soy tu chiste”, “Los Afrocolombianos no somos tu chiste” o “No queremos que nos racialicen” se genere una discusión tan grande sobre si se está favor o en contra de este personaje, escudándose en el derecho a la libertad de expresión, derecho que no puede pasar por encima del derecho a la integridad.

Todo esto sucede en un país que es anestesiado diariamente por los medios de comunicación, donde el tema  abordado en este artículo tiene más relevancia que el hecho de que el ex presidente Uribe salga ileso y no va a ser condenado. ¿Será que el canal aceptó retirar al soldado Micolta para tener un tema  nuevo? ¿Será que quieren entretener a los colombianos mientas algo más grande sucede? No lo sé, decídanlo ustedes.

Para concluir considero que la lucha no se debe centrar en un personaje que está reproduciendo el discurso racista que seguramente aprendió en su hogar, en  el colegio o en algún medio de comunicación. El problema está lejos de acabar ahí, continua en aspectos como la invisibilidad visible de los afro en estos medios, en los manuales de estilo excluyentes de los mismos, en la participación y los modos de representación de los afrocolombianos en estos medios masivos.



[1] Effects of Stereotypical Television Portrayals of African-Americans on Person Perception, THOMAS E. FORD
Western Michigan University
[2] Los medios de comunicación y la población afrocolombiana: visibilidades, voces y asuntos de los temas afrocolombianos en los medios de comunicación, PNUD.
Acercamiento a las narrativas y discursos en los medios de comunicación colombianos, ODR.
Imaginarios sobre lo étnico-racial negro en la agenda noticiosa: un pre-texto para seguir cuestionando-nos, Lewis León – Universidad de Cartagena.
Diagnóstico del estado de las comunicaciones para el pueblo afrocolombiano, Pedro Ferrín Ordoñez.
Racismo y discurso en la era digital: El caso de la revista hola y los discursos en las redes sociales, Edward Arriaga

Comentarios

Entradas populares de este blog

COLOMBIA ¿UNA FUENTE LIMITADA DE TALENTO ACTORAL NEGRO?

Cuando veo los comerciales de la nueva serie “Niche”, me da gusto que un actor afrocolombiano vaya a representar a uno de los mejores músicos que ha dejado la tierra chocoana y cuya música, al igual que el chontaduro y el Borojó, han sido adoptados por la capital de la salsa. Realmente me agrada ver a un hermano afrocolombiano destacándose en cualquier ámbito profesional, pero sobre todo que rompa con los falsos imaginarios de que no somos capaces de desempeñarnos en algunos campos como el de los medios de comunicación, del cual hemos estado y seguimos siendo excluidos. Jaír Romero en "El Joe" Cuando por primera vez veo publicidad, de la que me imagino será una afamada serie televisiva, me encuentro con un personaje al cual ya había visto antes, no sé donde… ah, ya sé, es “El Joe” o Jair Romero, el actor que interpretó el papel del músico costeño en años anteriores, y del cual alguna vez mencioné que no se parecía físicamente, de hecho, se parece más a

SE HA SUPERADO EL BLACKFACE EN COLOMBIA?

Durante el pasado mes de octubre de 2016 un barullo se escuchó en algunas redes sociales, aun con los grandes esfuerzos por acallarlo, ha dejado nuevamente claro que lo que se publica en internet tiene vida propia. La ex señorita Colombia hoy presentadora del canal RCN subió a la red social Instagram una foto   bastante diciente donde con su compañera Carolina Soto aparecen pintadas de negro, con pelucas afro y con un par de platones vendiendo mangos. Inmediatamente se desató una polémica en Facebook y en Twitter donde el hashtag #catalinarobayo nuevamente fue tendencia, pero esta vez no por experiencia como señorita Colombia ni por su trabajo con animales, esta vez la etiqueta fue acompañado por #stopblackface   por su actitud racista, ante lo que principalmente las integrantes de un grupo de Facebook de mujeres denominado “Entre chontudas” reaccionó calurosamente exigiendo que no se banalice ni se ridiculice el trabajo de las mujeres negras, en especial el de las p

HUMOR Y MEDIOS EN COLOMBIA: Una mirada de la movilización Afrocolombiana contra el racismo mediático (PARTE I)

¿PORQUE LA POBLACIÓN AFROCOLOMBIANA SE INDIGNA? Sin querer ahondar en el tema del Black Face o rostro pintado de negro que usaban los actores blancos imitando a los afroamericanos, es necesario aclarar que esta tendencia de la televisión temprana en los Estados Unidos, dejó muy claro que las personas negras no tenían derecho a aparecer en los medios de comunicación en una época donde todavía existía la trata de esclavos, que recordemos gracias a la iglesia católica no contaban siquiera con humanidad, lo que permitía la ejecución de toda clase de vejámenes hacia este grupo, sólo por su fenotipo. Hoy en pleno siglo XXI reaparece en nuestro país este ejercicio, recordando todo lo que conlleva esa cara pintada, de un modo tan sutil como el humor, con un agravante y es la burla no sólo hacia la gente negra, sino también hacia ciertas poblaciones del pacífico colombiano como Buenaventura y otros municipios cercanos, que hablan diferente a lo habitual y que para nosotros en Cali